Sofía Guadarrama Collado

Tezozómoc decía que no creía en la bondad pues, según sus palabras, detrás de tanta generosidad siempre hay un vanidoso en busca de gloria personal.

También se sacrificó un techichi,* que era la mascota del tecutli y que por lo mismo debía acompañarlo.

—La amistad tiene muchas formas. Se manifiesta con juegos, con bromas, con palabras, con el tiempo, con lealtad, y a veces con silencio. Quizá ya no puedan comportarse como amigos, pero pueden ser leales y comunicarse en silencio... Se expresan muchas cosas en el silencio.

Estudie a sus deudos más que a sus enemigos. De los segundos ya sabe lo que debe esperar, de los primeros todo es incierto.

vez ellos no habrían permitido a los barbados hacerse de nuestras tierras, pues como bien sabes, los que ganaron la guerra no fueron los pocos hombres blancos que llegaron, sino los aliados, entre ellos los tlashcaltecas, hueshotzincas, cholultecas, totonacas y acolhuas.

La lealtad es una semilla que sólo florece en casa.

Comprendí lo que alguna vez dijo el abuelo: el esplendor o la ruina de un pueblo se construye al obedecer a su líder.

Todos de jóvenes querían llegar a la vejez para recibir ese respeto. Era eso más valioso que la riqueza.

si el precio de verla y sentirla cerca de mí era sufrir por su ausencia estaba dispuesto a pagarlo.

Recojan todos los cuerpos con cuidado —ordené y di media vuelta.

—¡Mi señor! —dijo uno de los soldados—. ¡Aquí hay uno vivo!