análisis del modelo de producción de los teóricos de la economía convencional ha merecido el calificativo de falacia de la sustitución sin fin según Georgescu-Roegen (1994 [1992]: 173), ya que una cosa es suponer que a corto o mediano plazo la tecnología permitirá por aumento de la productividad utilizar en forma más eficiente los recursos naturales no renovables, e incluso sustituirlos por recursos renovables, con las limitaciones recién expuestas, y otra muy diferente es suponer que ello sea consistente y perdurable a través del tiempo sin replantearse la cuestión en forma integral de acuerdo a las limitaciones impuestas por las leyes físicas que justamente