El doctor Álvaro Quintana está obsesionado con su paciente Laura. La observa, la cuida y la controla muchísimo más que a los demás, incluso que a sí mismo. Una noche de septiembre las cosas se salen de control y el médico permite que sus más espurios impulsos le ganen a la razón. Después, Quintana tendrá que juntar sus pedazos para rehacerse... pero tal vez ya sea demasiado tarde.