En esto del sexo hay cosas verdaderamente inclasificables: no son buena ni malas; todo depende de qué le guste a cada persona. La clave está en nuestra habilidad para explorar nuestros propios gustos y los ajenos. Es cierto que podemos encontrarnos con personas que nos conocen a la perfección, pero siempre existirán quienes interpreten nuestras mejores intenciones de modos muy distintos. En este programa charlamos sobre cosas que podemos odiar o amar y cómo comunicarlas de manera más efectiva.