Veo una puerta roja, y me dan ganas
de pintarla de negro. Basta ya
de colores, que sea todo negro.
Veo a las chicas que andan por la calle,
vestidas con sus ropas de verano,
y tengo que mirar para otro lado
hasta que se disipe esa negrura.
Veo una hilera de autos, todos negros
con flores tenebrosas, y el oscuro
amor que a mí ya nunca volverá.
Veo cómo dan vuelta la cabeza
y apartan la mirada hacia otro lado
como un bebé recién nacido: pasa
todos los días. Miro en mi interior
y veo que mi corazón es negro.
Veo mi puerta roja y ahora es negra.
Quizás desaparezca, y ya no tenga
que enfrentarme a la cruda realidad.
No es fácil afrontarla cuando todo
tu mundo es negro. Nunca más mi océano
verde se va a teñir de azul profundo.
Yo no pude prever que a vos también
te ocurriría esto. Si mis ojos
miran el sol poniente con fijeza
mi amor se reirá conmigo antes
de la llegada del amanecer.
Veo una puerta roja y me dan ganas
de pintarla de negro. Basta ya
de colores, que sea todo negro.
Veo a las chicas que andan por la calle,
vestidas con sus ropas de verano,
y tengo que mirar para otro lado
hasta que se disipe esa negrura.
Quiero ver todo negro, negro, negro.
Negro como la noche y el carbón.
Quiero que un manchón negro cubra el sol,
quiero verlo pintado todo negro.