Axel y Valentín son analógicos. Valentín, ahora con gas, vuelve lentamente al Siglo XXI, mientras que Axel, también conocido en el sur como "Manijaxel", se compró una nueva cámara porque los lujos hay que dárselos en vida. Además, un nuevo debate postergado por la sociedad, alguna que otra discusión literaria y el ya clásico sollozo en formato de audio. En cuanto a Felipe, nadie lo ha visto desde el sábado.