Cuando Cristian molestó al profesor Susini se desató un infierno en la clase. El pobre hombre había intentado suicidarse y su paciencia era un volcán a punto de hacer erupción. Ese día, Cristian vivirá una situación extrema y solo un compañero podrá salvarlo. Desde que enfrentó a Rossia, Nico ya no es el mismo. Personas de su entorno comienzan a caer muertas como fichas de dominó y todas las pistas apuntan a él. Sus amigos están desconcertados, la cabeza de su novia está por explotar. ¿Es héroe o villano? La furia de Nico es cada vez mayor y no se sabe quién será la próxima víctima. Colegio maldito vuelve con el mejor libro de la saga. Aquí no hay fantasmas, ni espíritus, ni monstruos, solo un alumno con cara de bueno y un demonio en su cuerpo fuera de control.