Ed Brubaker y Sean Phillips nos deslumbraban con Pulp, su trabajo independiente con menor extensión que nos transportaba a los años 40 de Nueva York, para contarnos la vida de un antiguo forajido del oeste que se dedica a escribir historietas. Una obra donde una vez más, los maestros del Noir nos dan una masterclass del noveno arte y nos demuestran cómo son capaces de conjugar diferentes elementos en favor de su historia.