Despedimos el año hablando de tres películas protagonizadas por esos vínculos tan especiales que nos hacen ser quienes somos: vínculos fuertes, complicados, de familia o de amistad tan maravillosos como a veces asfixiantes, y que unen a quienes los protagonizan de manera indisoluble, como nos recuerdan estas fechas de inminente Navidad. Comenzamos con Cuñados, una sorprendente comedia gallega; continuamos con Minari: la historia de mi familia, una pequeña y delicada joya independiente sobre la historia de una familia coreana que emigra al Arkansas de los 80. Por último Luca, una tierna y vitalista fábula sobre un joven que, además de otras muchas cosas, es un monstruo marino que nos cuenta el mejor verano de su vida gracias al descubrimiento de la auténtica amistad, el helado y los viajes en vespa.