El filósofo Antonio Gramsci fundó el Partido Comunista Italiano. En 1926, fue encarcelado por orden de Benito Mussolini, quien dijo: “Tenemos que impedir que ese cerebro piense durante, al menos, veinte años”. Gramsci pasó buena parte de su vida en prisión y desde el encierro creó su gran obra. Esta carta, escrita en forma de cuento, está dirigida a su cuñada Tania, pero en realidad los destinatarios finales son sus hijos. Es una preciosa alegoría. Una lectura del mundo. Un ensayo pequeño -pero nada banal- de su idea de libertad y de igualdad. Lee el actor Manuel Vicente.