Con el ánimo de fortalecer nuestra fe en el inefable misterio eucarístico, promover una participación más consciente y vital en la santa Misa y ofrecer ayudas que fomenten una actitud de adoración, alabanza y acción de gracias ante la presencia real de Jesús en la Eucaristía, se desarrolló este Devocionario, haciendo énfasis no sólo en la oración personal, sino también en la oración comunitaria.