Hoy los videojuegos son películas o series: hay desarrollo de capítulos, personajes, conflictos, alianzas. Por eso mirar produce tanto goce como jugar. La gamer Bárbara Martínez explica por qué jugar videojuegos crece como salida laboral. Y cuenta cómo intenta incluir contenido social en un universo apolítico: "hay que diferenciar cuando un juego es machista o, al contrario, cuando expone el machismo". Conduce Tomás Pérez Vizzón. Todo es Fake es un podcast original de Anfibia en colaboración con Posta.