Muchos migrantes que esperan su audiencia para solicitar asilo en Estados Unidos tienen que tomar una decisión difícil: pueden quedarse detenidos mientras su caso avanza en el sistema, o pueden pagar una fianza que muchas veces es exageradamente cara. Varios de los que deciden pagar esta fianza usan los servicios de una compañía que se promueve como proinmigrantes, pero la realidad es mucho más complicada de lo que aparenta.