A veces nuestros ídolos nos traicionan.
Orlando Gaitán se hizo famoso organizando tomas de yagé en diferentes lugares de Colombia. Su promesa de curar cualquier malestar hizo que cientos de personas empezaran a seguirlo y a reconocerlo como líder espiritual. Andrea fue una de ellas, dispuesta a darlo todo por agradar a Gaitán y ser sanada por él. Su vida cambió, pero no de la manera en que había imaginado.
Esta es la primera de dos partes.