Tras la muerte de su madre, el narrador de este cuento se dispone a llevar las cenizas a donde la mujer le había indicado. Ni el destino ni la suerte -todo lo contrario- ponen en su camino a M., su ex pareja, tan amada como filosa.
Este cuento -que es en sí mismo un viaje interior y rutero- integra la antología Lo irreparable que el autor venezolano publicó en 2017 con el sello argentino Corregidor.