Pablo Uribe escribio estas memorias obscenas para vengarse de una familia, de un pais y de un mundo que, aparte de existir, no le habian hecho nada malo. La tristeza de la Navidad y una terrible equivocacion lo llevaron al edificio La Gran Via, al apartamento de los Silva Romero. Mientras estos hacian un misterioso viaje de vacaciones, Pablo escribio los peores secretos de su vida y comprendio, de paso, que todo en el mundo seria mejor si no salieramos tanto de nuestra habitacion. Ricardo, el hijo menor de los Silva Romero, se ha atribuido solo el papel de editor de este texto. Explica que cuando llego del viaje, lo encontro en su computadora y lo corrigio hasta darle forma de novela. Sin embargo, hay quienes aseguran que el tiene otras responsabilidades en esta historia. Una extrana autobiografia, la ultima prueba, la unica, de la existencia de un hombre.