Cada noche viene a visitarme. Desde mi escondite puedo verle cuando se acerca. Es una criatura tan extraña y fea que asusta. ¡Yo me lo comería!
Una historia que habla de la tolerancia, de los miedos, de lo que asusta lo diferente y nos demuestra que no por ser distinto a nosotros es malo, simplemente hay que conocerlo.