Una peruana y una chilena que estudian en Londres se enteran de que durante el régimen de Alberto Fujimori en Perú, miles de mujeres indígenas fueron esterilizadas sin su consentimiento. Sorprendidas por su propia ignorancia -y la de toda la sociedad- sobre el tema, deciden ponerse a trabajar para hacer algo al respecto. Y montan una línea telefónica digital que registra en una web los testimonios de las afectadas que buscan justicia y reparación. Ellas los comparten desde las zonas rurales de Perú. Y así pueden ser escuchadas en todo el mundo.A fines de agosto la línea se cerrará y se convertirá en un registro oral de memoria colectiva que busca evitar que crímenes como este se repitan.