El tío Rober cuenta la anécdota del que vendió un riñón y las aventuras de su cumpleaños. El Cojo Feliz abre y cierra los ojos durante todo el programa.
Todo lo expuesto en esta obra audiovisual es con fines de entretenimiento, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia y no deberá ser usado como testimonio oficial.