La chilena radicada en Argentina, y reciente ganadora del Premio Herralde vive en un pequeño pueblo que se llama Azcuénaga que encontró azarosamente por google maps, una historia de casualidades que forjó con su pareja. Contó cómo fue recibir la noticia del Premio Herralde (que ganó junto a Xita Rubert) en este pueblo a una hora de Buenos Aires y su celebración especial con sus gatos. En Espiral comentó qué es para ella escribir, cómo buscó su mirada dentro de la literatura y su camino. Si volviera a tener 20 años se aconsejaría no ser tan dura consigo misma. Era muy lectora desde pequeña y con padres migrantes, decidió no tener hijos para tener independencia y ser libre y más.