El 12 de mayo de 2008, el pequeño y tranquilo pueblo de Postville, Iowa, cambió para siempre. Ese día, el Immigration and Customs Enforcement (ICE) hizo una de las redadas más grandes en la historia de Estados Unidos a una planta procesadora de carne: detuvieron a casi 400 trabajadores indocumentados, y unos 300 de ellos fueron deportados. Después de esto, Postville no volvería a ser el mismo.