Adiós.
Salgo como de un traje
estrecho y delicado
difícilmente
un pie
después despacio
el otro.
Salgo como de bajo
un derrumbe
arrastrándome
sorda al dolor
deshecha la piel
y sin ayuda.
Salgo penosamente
al fin
de ese pasado
de ese arduo aprendizaje
de esa agónica vida.