Cuando ya nos hartamos de una relación y de plano nos urge cortar podemos hacerlo de dos formas: por las malas, o por las no tan malas.
Y es que siempre va a haber sentimientos lastimados, y es que no solo sale lastimada la persona
que están tronando, sino que también la persona que decide cortar se mete en mil conflictos emocionales pues no sabe cómo hacerlo.