Aquí algunas ideas de Lilia que encontrarás en la entrevista:
Un cuerpo es un ente vivo que pasa por procesos de salud y enfermedad. Hasta ahora no hemos descubierto la fuente de la inmortalidad ni la salud plena.
Hablando de corporalidad humana, los absolutos no aplican. Nadie tiene salud total o nada de salud. Nuestra salud no está dentro de nuestro control en su totalidad.
Nuestra salud no son elementos aislados entre si, sino que nuestra carga genética interactúa con el entorno. Es esa multiplicidad de interacciones la que define muchos desenlaces
Para una persona que tiene más identidades marginadas, el porcentaje de salud que definen sus elecciones es más bajo porque hay menos cosas que están en su control.
La culpa y la vergüenza no son buenos motivadores de salud. Mientras que no hagamos el cambio social que tiene que ver con justicia y con inclusividad de cuerpos, una persona gorda seguirá sintiendo el estigma y desde allí es menos capaz de cultivar la eficacia personal para tener un apego a conductas asociadas con salud.
Un grave error al concebir el constructo de salud es reducirla a salud cardiometabólica, no estamos considerando el componente de salud mental ni de conexión humana. ¿qué efecto tiene en la salud de una persona que yo la mire con aceptación y empatía?
Si verdaderamente nos preocupa la salud de alguien, lo mejor que podemos hacer por esa persona es no opinar acerca de su cuerpo… a menos que nos lo pida.
Tenemos puesto un velo que no nos deja ver con claridad y para mi ver con claridad es ver el inherente valor de cada persona simplemente porque es persona… que merece todo mi respeto y toda mi bondad amorosa. Y porque puedo reconocer que esa persona, igual que yo, lo que más quiere es ser feliz y tener salud y bienestar.
Cuando hablamos de filosofías como el feminismo o el mindfulness, hablamos de filosofías que tienen como intención una ética de la liberación. Y yna ética de la liberación JAMÁS puede estar sustentada en la vergüenza, el juicio o la culpa. Se sustentan en el discernimiento. Necesitamos un lenguaje para nombrar eso que está causando opresión y marginación.
Cuando emites un juicio o una opinión de una persona con sólo ver su cuerpo, eso no habla de la persona sino de tus propios prejuicios.