El doctor Fausto hizo un pacto con el diablo y esa noche sabe que Mefistófeles aparecerá para cobrárselo. ¿Qué opciones tiene? ¿Pueden salvarlo su criado y su perro? ¿Será lo suficientemente creativo para salvarse del fuego eterno?
Adolfo Bioy Casares publicó este cuento por primera vez en 1949. La exquisitez en el uso del lenguaje y la atmósfera oscura que genera no hacen más que subrayar su talento.