En este experimento se muestra un objeto a una persona, digamos que un círculo azul, con otro círculo en su interior, por ejemplo, amarillo. El pequeño círculo amarillo se enciende y se apaga, así que lo que se ve es un círculo azul que contiene un círculo amarillo parpadeante. Luego, el círculo azul, con el amarillo dentro, comienza a moverse por la pantalla del ordenador. Lo que debería verse es un círculo azul moviéndose con uno amarillo que parpadea en su interior. Pero lo que se ve no es eso, sino un círculo azul que se mueve por la pantalla con un círculo amarillo parpadeante que lo sigue a más o menos medio centímetro de distancia. ¿Qué es lo que ha sucedido? Que mientras el círculo azul se mueve, nuestro cerebro adelanta la imagen consciente a su localización real anticipada, dado el desfase temporal de una décima de segundo entre la visión del círculo y la conciencia del mismo. Pero es imposible anticipar el círculo amarillo, puesto que éste se enciende y se apaga. Y como no se puede adelantar su presencia, el círculo azul anticipado da la impresión de haberlo dejado atrás.10