Enrique Ortiz Aguirre

a épica, quizá, sea el género más destacado de esta literatura; un género que se basó en dos grandes ciclos: de Enmerkar y de Gilgamesh, célebres héroes de la ciudad de Uruk.

Sin duda, el Poema de Gilgamesh es el más célebre, pues se le considera como el poema épico más antiguo de la literatura universal.

La Biblia hebrea abarca desde el origen de todo hasta el nacimiento de Jesús, considerado como el mesías.

Por esta misma razón, el catolicismo promueve las biblias comentadas y las explicaciones del sacerdote, mientras que el protestantismo potencia una interpretación individual, ya que elige precisamente las biblias sin comentar, lo que supone que los textos bíblicos estén más presentes (incluso en los alojamientos hoteleros) y resulten más conocidos en el mundo protestante que en el católico.

Corán, libro sagrado para los musulmanes basado en el islamismo, fundado por Mahoma con la inspiración de las fuentes judaicas y cristianas

Corán, libro sagrado para los musulmanes basado en el islamismo, fundado por Mahoma con la inspiración de las fuentes judaicas y cristianas. Recoge la palabra de Alá trasmitida a Mahoma por el arcángel Gabriel y escrita por los discípulos del profeta.

Se trata de un poema épico-alegórico-teológico en el que el poeta compila el saber de su época —no olvidemos la apabullante erudición de Dante, enraizada en el humanismo—, reconoce sus pecados y aspira a la virtud.

Sin embargo, fue Goethe quien acuñó el término de literatura universal (Weltliteratur) por vez primera allá por 1827,

el paraíso de los libros, de suerte que se privilegia el placer ontológico de la lectura, su capacidad para satisfacer nuestra íntima tragedia de vivir solo una vida, pero ansiar miles (en cierta paráfrasis del decir del nobel Vargas Llosa).

Nietzsche en El nacimiento de la tragedia, en el momento en el que se aborda la pulsión de lo apolíneo y de lo dionisiaco como detonantes de la creación artística en contra de la concepción estética de Schopenhauer, que apostaba por una inspiración única como origen del arte.