Nayeli García Sánchez

Falso: la mayoría de las relaciones dependen solo de una de las personas porque lo relevante es cómo nos narramos la historia. Su muerte, sin embargo, significaba perder la oportunidad definitiva de saber quién soy.

«We’ve come too far to give up who we are». Daft Punk

Un archivo que acumulaba significados no porque Daniela fuera a olvidarse algún día de la forma en que murió su mamá, sino porque guardar memorias consuela la ausencia.

Era eso: ponerle límites al cuerpo de mi papá. Comprimir su infinita lejanía para poder visitarlo cada tanto. Necesitamos dibujarles fronteras a los muertos porque es insoportable que lo habiten todo. Así se combate la muerte, yo he visto. Se guardan los cadáveres de los que quisimos en vida para sentir que podemos volver a ellos. Si logro reunir a mi papá en un puñado de documentos, quizás pueda aplacar la incertidumbre, acariciarle el lomo a la pregunta de quién soy.

La escultora Louise Bourgeois es una de las pocas que de verdad entendió la relación de las arañas con la maternidad

Los padres tienen una relación de metonimia con sus hijos. Al ser la causa, son parte del efecto

¿Qué olvidan las personas que no guardan un archivo familiar?

No sé quién fue el imbécil que dijo «Quien no conoce su historia está condenado a repetirla». ¿Por qué desearle el peor mal a una persona ya de por sí desgraciada con la imposibilidad de conocer su pasado? Es el peor mal porque no tiene límites, podría tratarse de cualquier cosa. En las mejores historias de terror hay una puerta cerrada que al abrirse no muestra a nadie. Las mediocres hacen aparecer al monstruo porque para ellos descubrirlo es mejor que imaginarlo. Reducir su forma y su alcance a lo concreto.

Yo no merecía ningún abandono, así que mientras sea posible voy a dejar razones de sobra para que alguien que me importa se aleje. Si me llego a preguntar por qué estoy sola quiero tener una respuesta confiable.

Desde que tengo memoria he sospechado de su capacidad sobrenatural para manipular la realidad a conveniencia, pero con la edad aprendí a identificar sus mecanismos de chantaje. No tenía lógica pensar que su resistencia a que yo hiciera este viaje pudiera provocar que el perro se perdiera