Ariel Bermani

“Me prometo desde ya no nombrarte
hacer que mis poemas
te sean fieles de otro modo”.

Cantón

Dónde vas.
Dónde.
Quiero estar ahí
donde vayas.
Llegar antes.
Esperarte.

El ventilador
el mate
el mundo girando.
Los libros
vos
yo.
Con esto alcanza.

Ni vos ni yo descuidamos
la conversación
pero yo espío tus manos
el modo en que te brillan los ojos
cuando te reís.

Vos también me espiás
pero no sé qué estarás mirando
qué cosa te llama la atención.
Tendría que preguntártelo.
Es lo que voy a hacer
después,
cuando volvamos juntos
a casa.

Me gustaría besarte
pero no estás acá
y por más que trato
de llegar hasta tus labios
cantando bailando corriendo
mi cuerpo está detenido
en este jueves fresquito
a las ocho y treinta y siete
de la noche.

Me acuerdo de algunas cosas
que hicimos hoy
y me imagino lo que podríamos
hacer mañana
el lunes

Tu copa ya no conserva
restos de vino.
Te miro sentada en mi cama
completamente vestida.

Estás sentada, cerca
terminando tu mate,
lista para devolverlo
y esperar que, otra vez, te lo pase
lleno hasta el borde.

Cuando me besás, hay restos de mi vida
cosas de antes,
imágenes, palpitaciones,
que me reconcilian
con los años perdidos.