Rose Corral

Vela afirmaría en 1976 que “el estridentismo era un asistir a la realidad inmediata, fue una convivencia con lo inmediato de la existencia”.

“El estridentismo no es una escuela, ni una tendencia, ni una mafia intelectual, como las que aquí se estilan; el estridentismo es una razón de estrategia. Un gesto, una irrupción”.75

Varios escritores de vanguardia ilustraron sus propios poemas en ese afán de sintetizar en una imagen, en un dibujo, no una “representación” del poema o de la novela, sino precisamente lo que llama Vela “el esquema emocional interior”.

En ese arte de lo mínimo, en la búsqueda de lo sintético y del “viento de la emoción”, de la “ingravidez” en la expresión de ideas y sentimientos, y en la concepción plástica de las obras, están algunos de los ejes de la poética muy personal que el estridentista Vela va bosquejando en esos años.

Los bohemios pintorescos ya no ambulan.

Con ese humo denso de las ideas se ha ido formando, creando, una nueva y original mentalidad a los personajes que surgen de la oportunidad y casualidad de las charlas o a los que permanecen detrás de nuestro “APARTMENT” literario…

Con ese humo denso de las ideas se ha ido formando, creando, una nueva y original mentalidad a los personajes que surgen de la oportunidad y casualidad de las charlas o a los que permanecen detrás de nuestro “APARTMENT” literario…

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. El público los ha ido orientando hacia esta planificación nueva de la perspectiva del arte. El público ya no lee. Ya no quiere leer. Busca la emoción más próxima a sus sentidos, un poco fatigados, y se aletarga sobre su intuitivo avisoramiento a contemplar el paisaje artístico, adivinando las intenciones y las cerebraciones argumentales de la novela, del poema, del artículo, etc.