- Berrak Aydınlıhas quoted3 months ago
Leave my property within the next 24 hours or I'll throw you out myself”. - Hey Therehas quotedlast month
running away with another man was the ultimate.
Marriage was all about making it work and staying together.
Well, the marriage of the rich was in a class of its own. It was a whole different ball game altogether.
My fingertips were coated in dust as I absentmindedly ran my fingers over her facial features. Who knew where this beautiful woman ran off to.
I forced myself to put back the picture and head back upstairs in case Matteo wakes up. He does not sleep for long nowadays. He's restless and cranky.
I closed the door properly and made my way back up the flight of stairs to Matteo's room. I peeked at him and he was still asleep. That's a miracle.
I slowly made my way downstairs to the kitchen to find something edible. I was hungry.
I hadn't properly stepped into the kitchen as I felt two large hands cover my both eyes. I was confused as to who it was. I could feel the body heat radiating from the unknown person.
I tried to pry the hands off my eyes but it was futile. Who could this be?. My mind conjured up a name and my mouth stupidly spat it out without thinking.
“Mr Rossi?”. I asked slowly.
The hand was removed as I immediately felt I guessed correctly. I turned around and my words got stuck in my throat.
“Flynn?”.huir con otro hombre fue lo máximo.
El matrimonio se trataba de hacer que funcionara y permanecer juntos.
Bueno, el matrimonio de los ricos era único en su clase. Fue un juego de pelota completamente diferente.
Las yemas de mis dedos estaban cubiertas de polvo mientras pasaba distraídamente mis dedos por sus rasgos faciales. Quién sabía a dónde se escapó esta hermosa mujer.
Me obligué a volver a poner la foto y subir las escaleras en caso de que Matteo se despierte. Él no duerme por mucho tiempo hoy en día. Está inquieto y de mal humor.
Cerré la puerta correctamente y volví a subir las escaleras hasta la habitación de Matteo. Me asomé a él y todavía estaba dormido. Eso es un milagro.
Bajé lentamente las escaleras hasta la cocina para encontrar algo comestible. Tenía hambre.
No había entrado correctamente a la cocina cuando sentí que dos manos grandes cubrían mis dos ojos. Estaba confundido en cuanto a quién era. Pude sentir el calor corporal irradiando de la persona desconocida.
Traté de quitarme las manos de los ojos, pero fue inútil. ¿Quién podría ser?. Mi mente evocó un nombre y mi boca lo escupió estúpidamente sin pensar.
"¿Sr. Rossi?”. Pregunté despacio.
La mano fue removida ya que inmediatamente sentí que adiviné correctamente. Me di la vuelta y mis palabras se me atascaron en la garganta.
"¿Flynn?”.