Cada vez que veían a Francie tirar el café, la sermoneaban acusándola de derrochadora. Su madre les decía: «Francie tiene derecho a una taza de café en cada comida, como los demás; si prefiere tirarlo en vez de bebérselo, es asunto suyo. Creo que es bueno que la gente como nosotros derroche algo de vez en cuando para tener la sensación de poseer dinero y olvidar así las aflicciones de su continua falta de todo».
nataliahas quoted5 months ago
Desde hacía mucho tiempo leía un libro al día, y, con todo, aún estaba en la B, ya había leído sobre bichos, búfalos, vacaciones en las Bermudas y arquitectura bizantina
nataliahas quoted5 months ago
Pero las hojas escritas a lápiz no se parecían ni emanaban el olor de los libros de la biblioteca, y desistió de su propósito, se consoló proponiéndose que cuando fuera mayor trabajaría duramente para ahorrar y poder comprar todos los libros que quisiera