Pero aunque yo no pudiese sacar con un lápiz lo mejor del paisaje, eso no quiere decir que el paisaje no pudiera sacar lo mejor de mí. Y a mi ver, es éste el error de las gentes sobre los viejos poetas que vivieron antes de Wordsworth, a los que les atribuyen el no haber dado una gran importancia a la Naturaleza, pues no la han descrito apenas.
Prefirieron escribir sobre grandes hombres a escribir sobre grandes montañas, pero se sentaban en las grandes montañas a escribir. Decían mucho menos sobre la Naturaleza, pero bebían en ella, quizá, mucho más.