Amalia Andrade Arango

Que en el amor y en el desamor nunca estamos solos.

Un amor silencioso y privado que ya no existe y que nadie supo que existió.

No quiero nombrarla porque amar es nombrar y lo que siento por ella no es opuesto al amor pero no es cercano al amor tampoco.

amor no necesariamente es el primer amor.

No soy capaz de hablar de ella porque hablar de ella sería hablar de mí.

las cosas que no dijimos, las cosas que no supimos decir, los sentimientos que estaban ahí pero no supimos conjurar.

No fueron las cosas que perdimos, fue no saber que las estábamos perdiendo.

Nunca le he contado esto a nadie pero cargo a cuestas un amor no resuelto.

En el silencio no están escritos nuestros miedos. Están escritas las verdades que no queremos ver porque sentimos que no las merecemos, porque son verdades que nos hacen grandes y no queremos crecer, porque da susto aceptar que somos infinitos y que todo lo podemos

Yo también estoy rota. Pienso mucho antes de dormir. Habito por largas temporadas espacios liminales. Tengo muchos más miedos de los que estoy dispuesta a admitir. Me duelen las rodillas, los pies, la espalda. Sobre todo me duele la espalda.