Saqué la llave del bolsillo y la metí en la cerradura, pero algo me impidió abrir la puerta. Me detuve con el ceño fruncido y me mordí el interior de la mejilla, pensativo. No podía hacer nada con ella. Por todo lo dicho y, también, porque Naya iba a matarme si se enteraba.
Pero... hablar inocentemente con la chica no haría daño a nadie, ¿no?
❤️🤭