Gavi Figueroa

«Si el hilo que une nuestras almas ha sido cortado, me encargaré de volverlo a unir. Si en las estrellas está escrito que no te vuelva a ver, brillaré más que ellas para que puedas encontrarme. No importa cómo, construiré la forma de quedarme a tu lado»

«Siempre anduve paseando mi amor por todas partes, hasta que te encontré a ti y te lo di enteramente».

Cada vez que intentaban suprimir a un gay o un bisexual con la palabra de Dios, brotaba otro de entre las piedras. ¡Florecían como margaritas!

«Si ya me rechazaste, deja de comportarte como si te importara».

«Muy pendejo y cobarde como para declararse en condiciones».

Sergio experimentó la epifanía, una atracción irresistible que tiraba de él desde el vientre, como si Yareth tuviera su propia fuerza de gravedad.

Sergio experimentó la epifanía, una atracción irresistible que tiraba de él desde el vientre, como si Yareth tuviera su propia fuerza de gravedad.

—¿Te he dicho que tienes unos preciosos ojos verdes? Cada vez que los miro me dan ganas de cogerte.

Tengo tantas ganas de cogerte. Podríamos recrear todos tus relatos, solo necesito un sí, florecita.

—¡Que me toques, Castillo! Te lo pongo por escrito... ¿O qué?