¡A tomar por culo con tus modos de considerar las cosas! ¡A tomar por culo con tu universo pluralista y tu acústica asiática! No me des tu vino tinto ni tu Anjou… dame a tu mujer… ¡me pertenece! ¡Ve tú a sentarte junto a la fuente y déjame a mí las lilas! Quítate las legañas de los ojos… ¡y coge ese maldito adagio y envuélvelo en unos pantalones de franela!