Jesús Figuerola

Los informes PISA constatan de manera reiterada que la lectura es más importante para el éxito escolar que el estatus socioeconómico de la familia. La lectura por placer desafía la pobreza familiar, la mala escuela y hasta la falta de escuela.
La lectura por placer contribuye a desarrollar las llamadas habilidades blandas: empatía, autocontrol, disciplina y perseverancia.
Favorece la autoestima y enriquece las relaciones sociales.
Es un predictor importante del éxito profesional.

A continuación veremos algunos de los errores más comunes que cometemos cuando queremos que nuestros hijos lean. Son actitudes muy generalizadas, pero que suelen tener efectos devastadores porque contraponen la lectura a situaciones que resultan agradables para los niños.

el aprendizaje vicario es el tipo de aprendizaje que ocurre cuando observamos, muchas veces de manera inconsciente, el comportamiento de otros individuos y, en función de diversos factores, lo integramos o no en nuestra manera de ser y de actuar.

Leemos porque le da placer. A tu hijo le gusta estar en tus brazos y escuchar tu voz.
Leemos porque así estamos juntos. El tiempo que estamos leyendo juntos es un tiempo rico para los dos.
Leemos porque lo recordará. El recuerdo de las historias que se leen juntos permanece para siempre.
Leemos porque le hace bien. La lectura en familia alimenta la mente de tu hijo y estimula su atención.
Leemos porque así duerme mayor. El ritual de la historia leída favorece el sueño del niño.
Leemos porque cada vez que lo hacemos es diferente. Con cada lectura el niño descubre cosas nuevas y distintas.
Leemos lo mismo una vez más. A tu hijo le gusta escuchar varias veces la misma historia y no le importa que se la repitas muchas veces.
Leemos otro libro. A tu hijo también le gusta que le cuentes historias nuevas y viajar a otros mundos.
Leemos las ilustraciones. Cada ilustración es una historia que contar.
Leemos para que nos pregunten por qué. De cada historia surgen otras historias y mil preguntas que enriquecen la vida.