Marta Jiménez

  • Ana Osoriohas quoted8 months ago
    Por eso, porque es un pueblo grande, resulta increíble cómo dos personas que han estado frecuentando los mismos lugares, de un modo orgánico y no premeditado, no vuelven a verse nunca más. Instintivamente, uno deja de frecuentar los lugares comunes, los lugares que eran los preferidos del otro, y en una coreografía no organizada se cambian los barrios, los bares, las costumbres, hasta que el territorio es de nuevo neutral.
  • Ana Osoriohas quoted5 months ago
    Qué cambia en el mundo porque uno sienta algo.
  • María Fernanda Herrera Muñozhas quoted9 months ago
    El miedo al amor es como el miedo a los gatos. A la sibilina imprecisión del silencio, a la felina predisposición al capricho. El miedo a que se te suban encima de repente, sin avisar, las pisadas mitigadas por la almohadilla suave de sus patas. A que se te acerquen, se te instalen, te acaricien, ronroneen y entonces, cuando ya te hayas acostumbrado a su calor y su forma, sin dar explicación alguna, se vayan. Es el miedo a que te desdeñen, a que te ignoren, a que parezcan mullidos y saquen las zarpas, a que parezcan mininos y te bufen. Es el miedo a la inconstancia, a la incoherencia, al gesto repentino.
  • Mariana Aguilar Doncelhas quoted2 years ago
    Acaso el amor sea la capacidad de que la conversación siga siendo siempre interesante.
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    Eloísa y Marcelo consideran inevitable volver juntos al bar para descubrir el amigo de quién –fue el de ella– había pedido otra ronda, y una vez dentro parece casi necesario compartir
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    Quedarán el domingo, pero antes Eloísa quedará con Javi, lo verá subir la cuesta del Palentino arrastrando la bici, que dejarán atada a una farola, pedirán muchas cervezas primero, un par de bocatas después porque necesitan comer algo, y algunos gintonics baratos
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    Ella también decía es que Pablo siempre tiene que elegir el sitio y el lugar en el que quedar y todo hay que hacerlo a su modo, a lo que yo decía indudablemente Pablo es muy inflexible. Ella argumentaba incluso que Pablo era invasivo, pesado, egoísta y poco consecuente, y yo decía cómo no ha de serlo, mi amor, si te dejó marchar
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    «¿Qué no te crees?», responde Fran, y ella entonces ya se ríe un poco, mira al suelo y clausura con un: «Nada».

    Ese gesto –la boca, las cejas, los ojos–, que le gusta en parte porque lo estimula él, le lleva acompañando todo el día de manera más o menos sosegada, de fondo
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    «¿Qué no te crees?», responde Fran, y ella entonces ya se ríe un poco, mira al suelo y clausura con un: «Nada».

    Ese gesto –la boca, las cejas, los ojos–, que le gusta en parte porque lo estimula él, le lleva acompañando todo el día de manera más o menos sosegada, de fondo
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    En realidad, la conoció antes. La conoció cuando aún era el novio de Clotilde.

    Claudia era la nueva orientadora del instituto y Fran al verla pensó dos cosas. La primera: Francisco García Retuerta, tienes novia
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