problema es que solemos adentrarnos en formas de discutir estereotipadas, repetitivas y predecibles. De modo que, juntos y cogidos de la mano, nos habituamos a conspirar contra nuestra propia
Marcia Ramoshas quoted9 months ago
explicarlas con moderación. Distinguir lo significativo de lo superfluo, descartando lo que carece de importancia y poniendo de relieve aquello en lo que necesitamos focalizar nuestras energías y esfuerzos. Dejar la charla para otro momento cuando uno detecte señales físicas que apunten a que se está sintiendo abrumado. Identificar cuál ha sido nuestra propia aportación al conflicto y hacer propósitos de enmienda. Discurrir y concebir argumentos y contraargumentos para defender nuestras posturas y razonamientos sin necesidad de entrar en ataques personales. Ser tolerante con las imperfecciones del otro. Llegar a compromisos concretos por parte de los dos en forma de propósitos —explícitos o tácitos— de enmienda. Cerrar un episodio más o menos convulso de modo provechoso. Escuchar sin preparar respuestas. Plantear la conversación con tacto
Nataliahas quoted9 months ago
Conócete para ser tú mismo («Llega a ser el que eres», dijo Píndaro)
Valeria M.2616has quoted9 months ago
deber ser, lo que debería ser y no es.
Valeria M.2616has quoted9 months ago
conseguir una vida buena para uno mismo y para los demás requiere una transformación continua, sostenida y no siempre sencilla.
Valeria M.2616has quoted9 months ago
Desde la autocomplacencia no se avanza en un sentido positivo. Se avanza desde la humildad de aceptar las propias faltas y disponerse a corregirlas.
Valeria M.2616has quoted9 months ago
cambio personal influye no solo en la mejora de uno mismo, sino en la transformación del mundo.
Valeria M.2616has quoted9 months ago
«Solo quedarán los de mejor carácter porque se adaptarán mejor a los nuevos desafíos».
Stheisy Pingohas quoted9 months ago
que nadie llega a conocerse a sí mismo en solitario; nos conocemos a través de los otros, que nos dicen cómo somos.
Stheisy Pingohas quoted9 months ago
Las rupturas en los lazos familiares y sociales se producen porque falta la generosidad del reconocimiento mutuo.