Alejandra Guarinos Viñals

A veces era como si todo lo que había aprendido en África, o casi todo, me fuera inútil. Afortunadamente, vuestra familia paterna me aceptó enseguida con los brazos abiertos.

Mientras,
Helena nos viste
para ir a la escuela.
Su marido le contagió de sida.
El mismo destino de
tantas mujeres de camioneros
y de mineros

¡Amiga mía, conviene informarse antes de criticar!

ausencia de modelos a seguir para los jóvenes. A sus ojos, los gobernantes eran unos corruptos que no buscaban más que burlarse del pueblo haciendo ostentación de sus riquezas. En cuanto a los padres, estaban tan ocupados intentando llegar a fin de mes que no tenían ni tiempo para educar a sus hijos.

Casi la mitad de las mujeres del país se había aclarado la piel.

en el santo Corán está escrito que el hombre debe ayudar a su esposa en las tareas del hogar y en la manutención de los niños, ¡así que…! Quería dejar de ser una mula de carga dispuesta a aguantarlo todo. Lo único que pedía era tener paz, respeto mutuo y justicia.

Tenía que haberlo llevado a un psicólogo tras ese primer incidente

No somos nada, cuando se siembra odio, solo se cosecha odio

Que corra la voz para que las literaturas africanas en femenino ocupen el espacio que merecen.

Marina M. Mangado

Denles tiempo a las mujeres para arreglarse ¡y verán a Dios! ¡Déjenlas libres, déjenlas ser ellas mismas, déjenlas florecer!