Como todos sabemos, la vida real no tiene lugar en las plantas de dirección. Más importantes que los innumerables presidentes son, a fin de cuentas, las damas y los caballeros de segunda fila, los cuadros, los sherpas, cuyos nombres nunca aparecen en las noticias. El que quiera conocerlos hace bien en dejar el recinto turístico del casco antiguo de Bruselas y montarse en el metro. Michael Stabenow, conocedor de la zona que alberga los cuarteles generales de la Unión, describe la ruta de acceso mejor que cualquier guía turística: