Raquel Arbeteta

Si mientes a quien no debes, las cosas pueden salir mal

(salen mal)

Quien no respeta la historia está condenado a repetirla

—Que, si no respeta la historia, está condenada a repetirla.

Esa frase me suena.

—¿No está de acuerdo? —insiste el fantasma. Tras un breve silencio, me guiña un ojo—. Más le valdría recordarla para sobrevivir en este nuevo mundo que habita.

si es así… Bueno, tampoco creo que perjudique a nadie que la reina preste atención a más de una debutante.

Es lo que está escrito (nunca mejor dicho).

—Lo que ha dicho antes, lord Haskell —mascullo en voz baja—, ha sido muy poco cortés.

—Al contrario, solo le he ahorrado el mal trago de tener que rechazar directamente a John Keating, tal como hizo antes conmigo —se excusa Samuel con una (odiosa) expresión de satisfacción—. ¿No debería agradecérmelo en lugar de sentirse ofendida?

Como ahora me muera y vuelva a reencarnarme, pienso ir directa a pegarle una paliza a Samuel Haskell.

Es breve y pequeña, pero me hace sonreír a mí también.

Samuel extiende un codo en mi dirección para que lo agarre, y yo me apoyo en él sin pensar.

Aun así, me anima que me haya elegido a mí para guardarlo