Tras la Gran Desolación se acordó que cada cincuenta años un número de dragones seiikineses aceptarían jinetes humanos, de modo que estemos preparados para la lucha por si vuelve a surgir la necesidad. Los que hayan sido elegidos para la Gran Guardia Marina esta mañana tendrán la posibilidad de convertirse en jinetes de dragón. Ahora tendrán que participar en las pruebas del agua para decidir quiénes lo consiguen.