en la primera parte del proceso de la formación de una pareja, el enamoramiento, solemos darles más importancia a las diferencias que a las semejanzas existentes; por ejemplo, si somos tímidos nos sentimos interesados por alguien que sea expansivo socialmente o siendo románticos nos gusta estar con personas más pragmáticas. Esto ocurre porque, aunque estamos disponiéndonos a formar pareja, durante la etapa de enamoramiento solo estamos centrados en el ideal de lo que nos gustaría tener, mas no en lo que realmente tenemos con esa persona