Gardner sostiene que el fundamento o base de la inteligencia es doble, por una parte, biológico y, por otra, cultural. De acuerdo con las investigaciones neurológicas, los diferentes tipos de aprendizajes cristalizan en conexiones sinápticas en diversas partes del cerebro, de manera que un daño en el área de Broca se traduce en la pérdida de la capacidad para la comunicación verbal, pero no elimina la capacidad para la comprensión sintáctica.