Deja que las llamas destruyan ese pasado que te produce miedo, deja que el viento se lleve las cenizas en las que quedaron destruidos tus mayores miedos, esos que te impiden volver a creer.
Escribe una nueva historia, una en la que el comienzo sea distinto a todo y el final nunca llegue, en la que la felicidad sea la fuerza que te impulsa y el amor cada día sea más grande. Una historia en la que tu corazón olvide que existe el mundo y tú seas feliz. Déjame ser tu mundo y seré el universo en donde nazca tu felicidad. La decisión está en ti: dejar el miedo y enfrentar la vida, ser feliz incluso si ella no te sonríe, ir detrás de tus sueños y gritar al mundo «soy feliz porque Dios así lo quiso».
Crea lo que quieras. Crea la locura que te haga feliz, guardando el temor a Jehová: lánzate de un avión si es tu felicidad