malvada reina fue invitada al banquete de boda
y cuando llegó, allí estaban
unos zapatos de hierro candente,
como patines al rojo vivo,
que colocaron en sus pies.
Primero tus dedos humearán
y después tus talones se volverán negros
y te freirás como una rana,
le dijeron.
Y así bailó hasta su muerte,
una figura subterránea,