FUNDACIÓN SGAE

Tristán.— Quiero enloquecerte de un vértigo repentino pero reversible. Quiero recorrer contigo todos los estadios del amor desordenados. Quiero que esparzamos juntos un rastro de sangre y esperma por el universo. Quiero mirarte la noche entera mientras finges que duermes y acariciarte como si no te quisiera despertar. Quiero que en todas nuestras riñas esté latente la reconciliación. Quiero que cada palabra que salga de mis labios te haga sentirte escogida.

Tristán toca el acordeón.

Cordelia.— ¿Por qué tienes esa maldita capacidad de dejarme muda?

Tristán.— Porque cuando callas te oigo pensar.

Que el sol haya salido hasta ahora todos los días no nos da derecho a suponer que el sol saldrá mañana. Esa es la enseñanza fundamental que uno extrae cuando lee bien a Hume. De la misma manera, usted no puede inferir, por el simple hecho de entrar cada día a trabajar, que al día siguiente va a entrar también. Anote el título del libro, le conviene leerlo: Tratado sobre la naturaleza humana de David Hume. Anótelo, anótelo... ahí mismo, en la nómina.

Creo que por mucho que usted quisiera, no podría entenderlo. Y mire que es sencillo.

Porque tenemos que reconocer que estamos empezando a olvidar cómo sentir

es que, en este país, se puede triunfar, claro que se puede triunfar, pero a sabiendas de que todo buen español que se precie nace con una escopeta cargada debajo del brazo.

apellido Larra: “Escribir en España es llorar”.

conocimiento es un arma de destrucción masiva,

verdadero movimiento se realiza a través de la mente y tiene un nombre, se llama viaje interior.

saltar, saltar sin miedo, porque el miedo es el demonio y tu única obligación es seguir profundizando en lo desconocido

En tu mundo las mujeres no lloran desesperadas

mientras les gritan a sus hijas:

“Cabrona hija de puta, cállate

y no me hagas golpearte esa bocota sucia que tienes”