teorización de lo sublime tiene lugar, sin duda, en el marco de la especulación filosófica (en Pierre Ancilon, en Théodore Jouffroy, en Hegel, en Schelling, o en Schopenhauer), pero, en nuestra opinión, sin sustanciales reelaboraciones conceptuales. La novedad se debe, más bien, a los artistas, que no se dedican a realizar lo sublime con nuevas e inolvidables figuras musicales, pictóricas, narrativas y poéticas, sino que tienden, además, a hacer explícita su práctica en el plano teórico.